Por Licenciado Leonardo
Alonso Plaza.
El periodismo deportivo se enfrenta al reto de avanzar para llegar a obtener su lugar de privilegio en el día a día noticioso, el reto consiste en sortear los obstáculos así como todo los que rivalizan en relación a la información deportiva. Se requiere para esta ofensiva estar a tono con el nuevo ecosistema mediático que evoluciona constantemente. Para el comunicador deportivo es imperante en uso de las plataformas y aplicaciones que pueden dinamizar el mensaje, sin embargo estos espacios informativos están copados por la desinformación, informalidad, y especulación que van en detrimento con la información veraz y justa en torno a los atletas y entidades deportivas.
Todo evento deportivo con cobertura mediática genera
una gran expectativa en las sociedades, una especie de ritual acompaña el
momento de la competición, el simpatizante o fans está atento a todos los pormenores
que se derivan, y el periodismo también, siempre está al pendiente para ser el vehículo
comunicador. Esta simbiosis tiene el encanto del lenguaje que adorna el momento
agonístico y consolida la disciplina como tal, en su reglamentación y táctica, así
como el esfuerzo de cada atleta, es por ello que el periodismo se hace parte
del evento y lleva consigo la responsabilidad trasmitir lo sucedido, el nuevo
periodismo apunta a la equidad en la construcción vocal y en el aporte de un
nuevo lenguaje en sus expresiones.
Como enemigo de este nuevo periodismo, la desinformación
estará presente opacando la información deportivo. El acceso del individuo a la
nota deportiva en la retroalimentación ha puesto en peligro el periodismo serio,
sin embargo el periodista deportivo se rige por valores éticos y morales que le
separan de este entorno. El nuevo periodismo apunta a la contención y mesura al
comunicar, el manejo de las fuentes como generadoras de información así como la
documentación para generar conceptos sólidos, aportes significativos y datos
potenciando la labor periodística.
El periodismo deportivo está en el momento soñado, el
deporte evolucionó, los deportistas cada vez rompen sus propias marcas y la tecnología
a un ritmo vertiginoso progresa para ofrecer nuevas formas de comunicación. El desafío
es estar a la par del crecimiento, apuntar a la capacitación del periodista
deportivo cuyo objetivo no es otro, sino el de brindar al aficionados al
deporte, organizaciones deportivas, atletas, en fin a las nuevas generaciones,
el valor del deporte y sus protagonistas como ejemplo de los que se puede
conseguir con esfuerzo y sacrificio.
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